Ya es hora

Hoy, sábado 19 de Enero, he decidido cambiar ciertas cosas y tomar las riendas de mi vida. vivi-carro-copia

Llevo desde hace mucho tiempo sintiéndome pequeñita. Como si todo lo que pasa a mi alrededor cada vez fuera más grande. Estaba entrando en un agujero negro de cosas negativas y obligaciones dando vueltas sobre mí que estaba casi casi desapareciendo mi propia esencia.

Últimamente, sin embargo, han pasado ciertas cosas que, no es que sean muy positivas, pero la sensación de que puedo evolucionar y de que puedo volver a mi esencia, si que lo ha sido.

La primera de las cosas fue darme cuenta de todo esto y pedir ayuda. Muchas veces nos creemos tan listos o tan avispados que no pensamos que las cosas nos vayan a afectar. Muchas más veces nos afectan y nuestro ego no nos deja pedir ayuda. Es lo mejor que se puede hacer. Este fue el primer paso de un camino muy largo pero cuyo final creo que va a ser realmente satisfactorio. Fue como subirse al carro para coger las riendas.

Otra de las cosas es que he empezado a saber de verdad qué quiero en la vida. A partir de esto, me he hecho una senda, un cuadro de objetivos, que iré cumpliendo poco a poco para llegar a esa imagen mental que he creado sobre mi propio futuro. No sé qué personas estarán en él o no, pero sí que sé que seré muy feliz y que querré tanto que, por fin, todo lo demás dará igual.

Me ha pasado también que han desaparecido muchas personas de mi vida. Personas que fueron muy importantes y que ahora están lejos de mí. Igual el tiempo nos acerca de nuevo, igual nos acerca y nos vuelve a alejar, pero siguen siendo ítems en mi camino hacia la felicidad, así que me he propuesto no dejar que se vayan del todo y les he guardado un hueco en mi corazón. Otras, pues simplemente no están, y eso ya no tiene más remedio que el propio recuerdo.

He aprendido que no siempre pasa lo que esperas y no siempre esperas lo que pasa. No hay que tomarlo todo tan a pecho, muchas cosas son mucho más simples y merecen menos pérdida de tiempo en analizarlas de lo que nos creemos. He aprendido que es mejor volver a mi propia burbuja y pasar del mundo e intentar ser feliz. No siempre vas a caerle bien a todo el mundo ni vas a ser la reina de todas las fiestas. Sólo necesitas sentirte bien contigo misma y disfrutar de todos y cada uno de los momentos que te brinda la vida.

Ha sucedido otra cosa que me ha hecho darme cuenta de que no se puede confiar en las personas. Parece que nos estemos deshumanizando. No sé si será por tanta tecnología o porque involucionamos, pero ya no existe humanidad. 578641_3847945791728_1794945261_n Muchas de las personas de mi alrededor han dejado de pensar en las consecuencias que pueden tener sus actos. Cada vez miran más a su ombligo y menos a los ojos del prójimo. No estoy diciendo que yo sea una santa. Seguro que también he hecho daño sin darme cuenta, no lo negaré nunca, aunque sí que intentaré, si se me dice, analizar el error, admitirlo, disculparme y aprender de ello. Siempre he confiado en las personas y en que pueden tener buena voluntad. Hoy, sábado 19 de enero, he dejado de hacerlo.  544553_3759879030114_57391919_n

He aprendido a buscar alternativas y remedios para las cosas que pasan. Por ejemplo, una solución a mi estancamiento puede ser irme de aquí. Creo firmemente que es la mejor solución. Una temporadita, a algún país exótico o a ayudar a necesitados en India, Kenia… donde sea. Salir de aquí. Lo comenté en un post anterior y lo sigo manteniendo. O por ejemplo, cambiar algunos entornos de mi vida desde mí propia perspectiva.

He vuelto a aprender, es una cosa que me pasa todos los años, la importancia de mis padres en mi vida. Es cierto que me han limitado en muchas cosas, pero son mis padres y los necesito. No conozco a mejores personas en este mundo que a ellos (bueno, y mis abuelas, pero se fueron hace un tiempo de este mundo). Les debo todo y más, así que lo que necesiten, dentro y fuera de mis posibilidades, lo van a tener. Esta premisa la he aplicado siempre a amigos y amigas, y seguiré haciéndolo. Eso sí, sólo a los de verdad.

He aprendido que soñar es gratis y que el día a día no tiene que destruir nuestros sueños, porque está en nuestra mano que se cumplan. Claro, que lo más importante para conseguir alcanzar nuestros sueños es trabajar y no perder la motivación nunca.  247708_4256143956427_1498537044_nPor fin me he dado cuenta de que los placeres de la vida no son más que esas pequeñas cosas que nos hacen felices. Ver tu serie favorita, leer un buen libro, taparte con una manta de pelo, reírte con toda tu familia, hacerte fotos en un día especial, recibir un mensaje inesperado, volver a empezar lo que dejaste por falta de tiempo, encontrar tu motivación, vivir el amor…

246793_4110455074296_1131943327_n

Una sonrisa cualquiera, un día cualquiera, en un momento cualquiera, puede ser mucho más especial que cualquier otra cosa.

Hoy, sábado 19 de Enero, es un día que no olvidaré nunca, y para asegurarme de ello, lo dejo en la red. 


Deja un comentario